Gravity: un grandilocuente viaje cinematográfico
La emocionante aventura por el cosmos de Alfonso Cuarón
LUNES 28 DE OCTUBRE DE 2013
Gravity está en boca de todos. La más reciente aventura fílmica del cineasta mexicano Alfonso Cuarón ha generado una oleada de elogios a nivel internacional así como de exacerbadas opiniones. Tratando de apartar el entusiasmo generado alrededor de la cinta (que en ocasiones puede llegar a actuar en su contra al motivar altísimas expectativas o simplemente equivocadas), el más reciente trabajo de este notable director, definitivamente cuenta con elementos suficientes para cautivar el interés del espectador. Gravity como sabemos es una historia que se desarrolla en el espacio. No obstante, en realidad no podríamos calificarla como una película de ciencia ficción, ya que más bien se ajusta a los criterios de una cinta de aventura, de desastres y accidentes. Cuarón y su equipo logran envolver al espectador en una sencilla historia que desde su inicio, crea una atmósfera de tensión absoluta, que no desaparece hasta el último instante. La angustia y el suspenso sembrados en pleno cosmos, el cual puede resultar aterrador y al mismo tiempo visualmente hermoso. La historia nació cuando Cuarón recibió la llamada de su hijo Jonás (director de Año Uña), quien le solicitaba un consejo sobre “Desierto”, una historia que había escrito y que deseaba llevar al cine. Alfonso contestó a su hijo con una atractiva propuesta: reescribir esta historia y filmar lo que parecía imposible. La esencia era la misma: un protagonista a la deriva en medio de la nada… sin embargo, su padre enamorado del infantil deseo de ser astronauta, estableció la condición de desarrollar esta historia en el espacio. “Gravedad” había nacido. ¿De qué va la trama? En realidad, el argumento es muy sencillo y lineal. Una misión espacial estadounidense realiza mantenimiento al telescopio Hubble. La misión está liderada por Matt Kowalski (George Clooney), un experimentado astronauta que ha pasado tanto tiempo en el espacio que pretende romper el record de horas de caminata espacial y quien se muestra cómodo y emocionado como si perteneciera a este infinito cosmos. La efervescente personalidad de Kowalski se opone directamente a la de la Dra. Ryan Stone (Sandra Bullock), una brillante ingeniera dedicada a la ciencia pero novata en misiones espaciales: nerviosa y ansiosa mujer que pretende estar siempre en control de sí misma y de las situaciones, aunque esto realmente nunca ocurre. |
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"Houston, tengo un mal presentimiento sobre esta misión", bromea el personaje de Clooney y es entonces que desde la Tierra, llega la noticia en voz de Ed Harris: los rusos han derribado un satélite obsoleto y los restos provocaron una cadena de destrucción debido a la chatarra espacial que se aproxima peligrosamente hacia ellos. Desde este momento, la imparable ola de destrucción llevará a la Dra. Ryan Stone en una lucha permanente por la supervivencia. Clooney, encantador bajo su aparente vanidad y confianza, ofrece la contraparte a Bullock: todo un Buzzlightyear audaz y valiente que afronta la vida con agallas y asombro. Sin embargo, Gravedad es una historia más femenina, más personal; es una historia sobre Ryan; y es Sandra Bullock con su interpretación la que nos llevará a sumergirnos en su pensamiento, sus miedos y angustia, a su pelea interna y externa por sobrevivir durante los 90 minutos de duración de la cinta.

¿Sabían que ni Sandra Bullock ni George Clooney fueron la primera opción para interpretar sus personajes en Gravity? Robert Downey Jr. precedió a Clooney pero se alejó del proyecto por problemas de agenda. Angelina Jolie y otros reconocidos nombres (Rachel Weisz, Natalie Portman, Naomi Watts, Marion Cotillard, Scarlett Johansson, Blake Lively, Olivia Wilde), figuraron antes en la lista de actrices candidatas al papel interpretado finalmente por ‘Miss Simpatía’ Bullock.
Gravity es un viaje grandilocuente en lo visual. La espectacular secuencia de apertura está ejecutada con maestría. Su hipnótica composición nos traslada al espacio, y nos permite flotar con la misma desesperación que lo hacen los personajes en pantalla en medio de la incontrolable inmensidad. El cineasta se encarga de hacer del espacio algo hermoso pero temible también. Después de esta secuencia de más de 15 minutos, la tensión de este vasto mundo será complementada por la intimidad con el personaje central y su pensamiento. Sandra Bullock lleva a cabo una actuación convincente al mostrarse frágil pero fuerte, una rara mezcla de vulnerabilidad y arrojo para emprender esta peligrosa carrera contra el reloj por subsistir.
Cuarón mencionó en alguna entrevista que esta cinta es una película femenina y de esta manera, no sólo será Ryan la protagonista; sino que efectivamente comprobaremos en pantalla, las múltiples metáforas de la mujer que la historia nos irá presentando, pero también una reflexión más amplia sobre cómo afrontamos la vida y la posibilidad de renacer bajo esa irresistible fuerza atrayente que constituye la gravedad… la necesidad de sentir el piso bajo nuestros pies y asumirlo con consciencia y convicción.
Cuarón mencionó en alguna entrevista que esta cinta es una película femenina y de esta manera, no sólo será Ryan la protagonista; sino que efectivamente comprobaremos en pantalla, las múltiples metáforas de la mujer que la historia nos irá presentando, pero también una reflexión más amplia sobre cómo afrontamos la vida y la posibilidad de renacer bajo esa irresistible fuerza atrayente que constituye la gravedad… la necesidad de sentir el piso bajo nuestros pies y asumirlo con consciencia y convicción.
Las alabanzas extremas que la colocan como una obra de arte creo que pueden eclipsar al propio filme. Pero si se le aprecia en su justa medida, Gravity es una cinta interesante y estupendamente realizada. Cuarón no va demasiado a fondo en su segunda lectura de la historia, pero tampoco necesita hacerlo. Se conforma con sugerir, con hacer algunos guiños sutiles y metáforas evidentes.
El viaje en el espacio como una metáfora del viaje interno y personal. La soledad definida no por el espacio sino por los límites propios y mentales. La manera de abordar la vida bajo dos ópticas diametralmente opuestas encarnadas en los dos personajes centrales: quien encara la vida en todo su esplendor, disfrutando el viaje con optimismo y audacia independientemente del resultado; y quien vive temeroso de esa inmensidad, caminando sin dirección alguna por la vida mientras las circunstancias definen el rumbo, sin poder desprenderse de sus propios demonios y temores. Una metáfora sobre la posibilidad de renacer y reinventarse, de aprender a encarar las adversidades, de la supervivencia no como una consecuencia lógica e instintiva, sino como una auténtica elección. La necesidad de soltar ataduras y lastres para poner los pies en la tierra y así, aprender nuevamente a caminar.
El viaje en el espacio como una metáfora del viaje interno y personal. La soledad definida no por el espacio sino por los límites propios y mentales. La manera de abordar la vida bajo dos ópticas diametralmente opuestas encarnadas en los dos personajes centrales: quien encara la vida en todo su esplendor, disfrutando el viaje con optimismo y audacia independientemente del resultado; y quien vive temeroso de esa inmensidad, caminando sin dirección alguna por la vida mientras las circunstancias definen el rumbo, sin poder desprenderse de sus propios demonios y temores. Una metáfora sobre la posibilidad de renacer y reinventarse, de aprender a encarar las adversidades, de la supervivencia no como una consecuencia lógica e instintiva, sino como una auténtica elección. La necesidad de soltar ataduras y lastres para poner los pies en la tierra y así, aprender nuevamente a caminar.
Es cierto, Cuarón tan sólo sugiere y se queda en una exploración apenas superficial. Es el espectador quien proyecta en estos vacíos su propia interpretación…. pero ¿no trata de eso el cine después de todo? El cineasta deambula desde el universo al microcosmos interior. Alfonso y Jonás hacen a través de esta historia, algunos guiños a una profundidad sugerida, pero tan sólo los suficientes para dejar que el espectador proyecte e interprete a voluntad. Mientras tanto, el cineasta se preocupa por crear un discurso visual elocuente y emocionante. No dice demasiado pero tampoco dice poco. Al final de cuentas, puede que Cuarón tenga películas más ambiciosas en su contenido que en su forma, pero este trabajo demuestra su objetivo de constituirse como una experiencia fílmica más allá que una película de ideas (aunque no por ello carece de las mismas). |
No es una obra de arte filosófica, aunque su hechura bien demuestra una manufactura indudablemente artística y su principal mérito radica en presentar al espectador una auténtica experiencia cinematográfica. Una aventura de esas capaces de transportarte fuera de esa sala de cine y de generar esa sensación de sorpresa y asombro que cada vez es más difícil de conseguir.
Para vivir esta experiencia plenamente, cabe la recomendación de ver esta cinta en la sala de cine, en pantalla IMAX y 3D si es posible, para amplificar así su impacto visual y emoción. De esta manera, los fallos y críticas que puedan hacerse al superficial y obvio manejo de la trama, son válidos pero no por ello, Gravity pierde efectividad o debe ser menospreciada por su simpleza. Las cuestiones de verosimilitud en las situaciones pasan a segundo plano, cuando lo importante es la aventura emocional y la oportunidad de ser partícipes de la misma. Que los elogios o las críticas alrededor de la cinta no eclipsen su propia experiencia. Tan sólo déjense llevar y… ¡disfruten el viaje!
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Fotos y videos cortesía: Warner Bros. Pictures
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