Blue Jasmine
El
desesperado encanto de una burguesía perdida, tiene nombre de mujer.
MIÉRCOLES 1 DE ENERO DE 2014
Woody Allen está de regreso…. bueno, el prolífico cineasta es de esos raros casos de los que es difícil anunciar un regreso, porque simplemente no suelen irse. El trabajo constante de este director ha ganado tanto fanáticos como detractores ya que en ocasiones acierta y otras no tanto, pero no cesa de trabajar como el obrero amante del oficio cinematográfico que indudablemente es. Pero ¿qué pensaría si le dijera que Woody Allen regresa a matices más dolorosos y dramáticos en su trabajo?, ¿qué imaginaría al saber que esta nueva cinta homenajea la obra del dramaturgo Tennessee Williams: Un Tranvía Llamado Deseo? Al escuchar esto, podría venirle a la mente la adaptación más famosa de esta obra a la pantalla grande dirigida por Elia Kazan e interpretada memorablemente por Marlon Brando y Vivian Leigh. No obstante, esto suena muy lejano a los dominios y al estilo de Allen, ¿no cree? Hace usted lo correcto al dudarlo. Si bien, el cineasta se inspira en el clásico del dramaturgo, tan sólo lo hace como punto de partida, con la finalidad de desarrollar libremente una agridulce historia ubicada en la actualidad y que permite al espectador, atestiguar la caída libre de una mujer al borde de un precipicio emocional y mental: una atormentada protagonista, una moderna Blanche Dubois neoyorquina interpretada magistralmente por Cate Blanchett. Jasmine (Blanchett) es una mujer en su punto de quiebre: una dama elegante, frívola, acostumbrada al lujo y a la vida acomodada como parte de la aristocracia moderna de Nueva York de la cual hasta hace muy poco formaba parte. Sin embargo, ahora en plena picada, lo ha perdido todo. Son tiempos de crisis económica en Estados Unidos. La posición social alcanzada gracias a las fechorías, negocios turbios y corrupciones cometidas por su mujeriego esposo Hal (Alec Baldwin) fueron descubiertas y llevaron a este hombre a la prisión y posteriormente al suicidio. Es por ello, que una muy deprimida y trastornada Jasmine se ve obligada a pedir refugio a su hermana Ginger (Sally Hawkins), quien vive en un modesto apartamento en San Francisco con dos hijos de un matrimonio anterior y quien además sostiene una relación con un rudimentario y poco refinado mecánico del barrio (Bobby Cannavale). |
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De esta
manera, una temperamental, mitómana y bipolar Jasmine llega a San Francisco
entre los recuerdos de su vida de princesa citadina que le fue despojada y la
necesidad de emprender una nueva vida tras haberse quedado en la pobreza
absoluta y en la compañía tan sólo de sus recuerdos y de sus medicamentos
antidepresivos. El corazón noble de su hermana GInger le abre las puertas de su
modesto hogar lejos de la opulencia a la que estaba acostumbrada, a pesar de la
indiferencia y condescendencia que su hermana siempre le manifestó durante su
privilegiada vida.
Estas hermanas adoptivas son caras opuestas de una moneda en lo relativo a su contexto, su refinamiento, su status y hasta en sus aspiraciones e intereses en la vida. Y es justo en este contraste de personalidades, en estos matices tan opuestos de mujeres, que se desarrolla el relato de Allen. Vale la pena señalar que aún dentro de la evidente diferencia, ambas esperan ser rescatadas de su insatisfacción cotidiana por un hombre capaz de ofrecerles la vida que creen anhelar (cada cual a su propio estilo).
Estas hermanas adoptivas son caras opuestas de una moneda en lo relativo a su contexto, su refinamiento, su status y hasta en sus aspiraciones e intereses en la vida. Y es justo en este contraste de personalidades, en estos matices tan opuestos de mujeres, que se desarrolla el relato de Allen. Vale la pena señalar que aún dentro de la evidente diferencia, ambas esperan ser rescatadas de su insatisfacción cotidiana por un hombre capaz de ofrecerles la vida que creen anhelar (cada cual a su propio estilo).
Jasmine
deambula entre ataques de neurosis rumbo a la esquizofrenia y entre diálogos
mordaces, reflexivos y psicóticos al puro estilo Woody Allen, nos deja ver a
una mujer incapaz de encarar una vida diferente a la que siempre imaginó le
correspondía.
Conforme la historia va avanzando y también las casualidades y sucesos en la vida de estas mujeres, el cineasta no se despega de ellas y nos llevará a lo largo de este viaje personal hasta sus últimas consecuencias, dando como resultado una cinta agridulce, un drama triste y lleno de desolación que no por ello, deja de ser hilarante, al ir dotado del humor negro y sarcástico tan característico de Allen…una tragicomedia inteligentemente ejecutada. Woody sabe realizar drama y comedia, pero en esta ocasión combina ambos ingredientes con un tono irónico como si la dañada mujer hubiera sido alguna vez la protagonista de alguna otra alegre comedia de este director sobre la vida superficial de la alta sociedad, pero cuyo mundo se desplomó y ahora es tan sólo una sombra de lo que alguna vez fue. Una comedia con un dejo de amargura en sus diálogos y expresiones. |
Si bien, los
diálogos y diatribas de Allen impregnan el personaje de esta contemporánea
Blanche Dubois, el cineasta tuvo la visión de reclutar a Blanchett como
protagonista de esta historia para dejarla construir a ella al personaje, como
lo manifestó en múltiples declaraciones.
Cate Blanchett quien alguna vez interpretó en Broadway al icónico
personaje de Blanche Dubois en su camino a la demencia y la esquizofrenia, nos
presenta a una Jasmine vulnerable, mordaz, egoísta, dañada, neurótica e
intempestiva que no busca en ningún momento la simpatía de espectador. ¿Es acaso
una víctima o la creadora de su propio destino? Lo que es seguro, es que es una
mujer sumamente deprimida en una espiral de la que no parece hallar salida.
Así
transcurren los días de esta frágil mujer a la deriva incapaz de tomar
decisiones correctas y de aceptar su nueva realidad, que no sabe hacer otra
cosa más que ser rica y que se aferra a todo costo, a las memorias de una vida
que ya no es ni podrá ser nunca más. Una mujer que transita de un estado de
ánimo a otro en cuestión de instantes, en un espectáculo magistral de actuación
en el que Cate Blanchett se desborda de la pantalla. Hilarante y dramático,
este filme es un acierto gracias al atinado trabajo de todo el elenco
encabezado por su brillante protagonista.
¿Podrá reinventarse una vez más al tocar fondo? Los espectadores somos testigos de una caída libre, de un choque anunciado en el que esperamos el momento justo en que ese tren desbocado de emociones impacte sin remedio. Una sátira ingeniosa en la que el experimentado cineasta demuestra una vez más su habilidad para los diálogos y para dirigir actores dándoles libertad de crear. Una muy buena opción en la cartelera para recibir el 2014. Bien dicen que lo interesante de un viaje no es el destino, sino el propio trayecto y “Blue Jasmine” es prueba de ello... Sin duda, el viaje que nos ofrece la dolorosa, amarga -pero al mismo tiempo- divertida actuación de Cate, hace que valga la pena el boleto y cada instante de este vertiginoso recorrido emocional.
¡Feliz Año Nuevo! Deseo que sus días en este 2014, estén llenos de emociones dentro y fuera de la pantalla.
¿Podrá reinventarse una vez más al tocar fondo? Los espectadores somos testigos de una caída libre, de un choque anunciado en el que esperamos el momento justo en que ese tren desbocado de emociones impacte sin remedio. Una sátira ingeniosa en la que el experimentado cineasta demuestra una vez más su habilidad para los diálogos y para dirigir actores dándoles libertad de crear. Una muy buena opción en la cartelera para recibir el 2014. Bien dicen que lo interesante de un viaje no es el destino, sino el propio trayecto y “Blue Jasmine” es prueba de ello... Sin duda, el viaje que nos ofrece la dolorosa, amarga -pero al mismo tiempo- divertida actuación de Cate, hace que valga la pena el boleto y cada instante de este vertiginoso recorrido emocional.
¡Feliz Año Nuevo! Deseo que sus días en este 2014, estén llenos de emociones dentro y fuera de la pantalla.
Trivia
Aunque Woody Allen ha declarado que Jazmín Azul no es una versión
moderna de la obra de Tennessee Williams
o la adaptación de Elia Kazan… ¿sabían que 2 de sus protagonistas habían
interpretado papeles principales de “Un Tranvía llamado Deseo”?
Cate Blanchett encarnó justamente el papel de Blanche Dubois en escena (NYC-2009 dirigida por Liv Ullman) y Alec Baldwin (ahora en el papel de Hal) había interpretado también la parte de Kowalski (película para TV-1995-siendo nominado al Globo de Oro para Mejor Actor)? |
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