LEPANTO
La Batalla del mediterráneo VIERNES 8 DE AGOSTO DE 2014
Hacia el siglo XVI se suscitó la mayor
batalla naval en la que se vieran enfrentados cristianos y otomanos; el mar
mediterráneo no era un sitio seguro para los navíos comerciantes,
constantemente eran atacados por los turcos quienes los saqueaban, destruían y
masacraban a los pasajeros.
Cansados de la situación, varios países conformaron una alianza para ponerle fin al yugo marítimo, alianza integrada por los estados pontificios, Venecia y España. Los tres países unieron sus fuerzas marítimas para reunir unas 200 galeras, seis Galeazas y 40 buques menores para el apoyo, y para dirigir a esta flota se designó al almirante Juan de Austria. Por su parte el imperio Otomano contaba con 230 galeras y cerca de 70 navíos de apoyo, comandados directamente por el sultán Alí Bajá. Así, rumbo al choque decisivo se enfilaron las dos fuerzas, viaje que tardo varias semanas, hasta que por fin el 7 de octubre de 1571 se encontraron frente a frente en el Golfo de Lepanto. Siendo el medio día, iniciaron los primeros acercamientos, cada escuadra tratando de envolver a la otra y así restarle maniobrabilidad a la del contrario, era como una coreografía, donde el mínimo error haría que el responsable recibiera el primer golpe. |
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Y así fue, ya que cuando unas galeras
turcas se acercaron demasiado, fueron sorprendidas por la artillería de las
galeazas cristianas, eso generó daños en varias líneas de naves en la flota
otomana, quienes repelieron el ataque de una forma un tanto desorganizada,
buscando el choque de naves para así poder abordar al enemigo.
La estrategia turca funcionaba, se
escuchaba el crujir de las naves al chocar y atravesar las naves de los aliados
convirtiéndose en planchas de batalla, pero a su vez dejaban muchos espacios
abiertos en sus líneas.
Pronto el mar se comenzó a teñir de rojo, la batalla campal se daba por todos lados; destacaban las confrontaciones entre las escuadras de Uluch Alí y Sciroco contra la escuadra de apoyo de Álvaro de Bazán, este último logró evitar en numerosas ocasiones que la retaguardia aliada quedara comprometida.
Por su parte Juan de Austria reunió una pequeña escuadra de apoyo y aprovechando los huecos en la flota otomana enfilo hacia la “Sultana", nave insignia turca y donde viajaba Alí Bajá; el sultán dio cuenta de ello y ordeno hacer lo mismo, dirigirse hacia "La Real" para embestirla.
Pronto el mar se comenzó a teñir de rojo, la batalla campal se daba por todos lados; destacaban las confrontaciones entre las escuadras de Uluch Alí y Sciroco contra la escuadra de apoyo de Álvaro de Bazán, este último logró evitar en numerosas ocasiones que la retaguardia aliada quedara comprometida.
Por su parte Juan de Austria reunió una pequeña escuadra de apoyo y aprovechando los huecos en la flota otomana enfilo hacia la “Sultana", nave insignia turca y donde viajaba Alí Bajá; el sultán dio cuenta de ello y ordeno hacer lo mismo, dirigirse hacia "La Real" para embestirla.

Las dos naves chocaron brutalmente,
siendo "La Real" embestida en su costado por la "Sultana",
quedando unidas y formando una plataforma donde se darían los más fieros
combates.
Tras más de dos horas de ver sangre, de regar cientos de cadáveres por doquier y de naves hundidas, la batalla no se decidía a favor de nadie, fue hasta que "La Real" recibe apoyo por parte de otras galeras cuando Juan de Austria ordena el ataque total hacia el sitio de Alí Bajá
Los soldados otomanos repelen los ataques pero no soportan el constante ataque aliado y terminan por caer y dejar al sultán desprotegido, acto seguido, Alí Bajá es victimado y decapitado, acto que no es del agrado de Juan de Austria y ordena tirar la cabeza al mar. De inmediato los pendones y banderas otomanos son bajados de "la sultana" acto que al ser visto por los otomanos en batalla, les hace perder ánimos; no así a los aliados que entran en un frenesí de victoria, obligando a emprender la retirada de las pocas naves turcas que quedan.
Tras cinco horas de batalla la victoria aliada en Lepanto fue contundente, los turcos perdieron casi todas sus galeras. Así, la aspiración Otomana sobre controlar el mediterráneo fue cortada de tajo y posteriores batallas dejarían la idea en el olvido. Esas cinco horas en Lepanto cambiaron la historia para siempre…
Tras más de dos horas de ver sangre, de regar cientos de cadáveres por doquier y de naves hundidas, la batalla no se decidía a favor de nadie, fue hasta que "La Real" recibe apoyo por parte de otras galeras cuando Juan de Austria ordena el ataque total hacia el sitio de Alí Bajá
Los soldados otomanos repelen los ataques pero no soportan el constante ataque aliado y terminan por caer y dejar al sultán desprotegido, acto seguido, Alí Bajá es victimado y decapitado, acto que no es del agrado de Juan de Austria y ordena tirar la cabeza al mar. De inmediato los pendones y banderas otomanos son bajados de "la sultana" acto que al ser visto por los otomanos en batalla, les hace perder ánimos; no así a los aliados que entran en un frenesí de victoria, obligando a emprender la retirada de las pocas naves turcas que quedan.
Tras cinco horas de batalla la victoria aliada en Lepanto fue contundente, los turcos perdieron casi todas sus galeras. Así, la aspiración Otomana sobre controlar el mediterráneo fue cortada de tajo y posteriores batallas dejarían la idea en el olvido. Esas cinco horas en Lepanto cambiaron la historia para siempre…
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