PAYASITOS
Un cuento corto
JUEVES 4 DE AGOSTO DE 2016
Apenas y pudo acelerar su carrera, echó su cuerpo hacia adelante evitando que el auto lo arrollara. Una mentada de madre y un suspiro profundo tomaron el espacio sonoro del rechinar de las llantas y el rugir del motor que huía.
Sobre el camellón tomó a su pequeño de la mano para calmar el grito que tenía ahogado en la garganta y al abrazarlo sintió en su corazón el mismo latido de aquella primera vez cuando lo cargó. |
Con sudor frío y taquicardia, caminaron con sus manos y almas entrelazadas hacia el semáforo a contar las monedas y tal vez, emprender el regreso a casa.
*Foto cortesia Gerardo Chavez